Caso de pedofilia en el circulo de testigos de jehova de antofagasta.
«¡No hay modo de adivinar
Qué rumbo van a tomar!
¡es Imposible averiguar
Dónde nos van a llevar
O donde el río desembocara!
Ni una luz se ve brillar,
El peligro va a llegar!
Los remeros a remar
Se dedican sin cesar
Y, por cierto, sin mostrar
Signos de querer cejar...»